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Un compresor de paletas rotativas de aumento de presión de gas Hydrovane ha participado en una prueba pionera de distribución de gas biometano en la red nacional.
En colaboración con las empresas británicas de distribución de gas Northern Gas Networks, National Grid y CNG Services (consultora especializada e integradora de sistemas), Hydrovane ha suministrado una unidad de 22 kW de su serie G de compresores de gas para participar en la prueba de una instalación de reducción de presión para la red en Skipton, North Yorkshire.
La prueba se diseñó para demostrar que la compresión de gas de la red de baja presión hacia la red de alta presión, cuya capacidad es suficiente, permite inyectar el biometano en cualquier momento, de forma segura y a una tasa constante en la red de baja presión
El biometano se genera mediante la limpieza y mejora de biogás, generalmente producido por el procesamiento de materiales orgánicos tales como restos alimentarios, estiércol y aguas residuales en un digestor anaerobio (DA).
El gas producido por un DA se puede utilizar para generar electricidad y calor de uso local: producción combinada de calor y electricidad (PCCE). Si el gas se limpia para producir biometano de la especificación adecuada, es posible inyectarlo directamente en la red de gas local.
CNG Services estima que en 2015 habrá un mínimo 40 instalaciones similares a las de la prueba a pleno rendimiento en el Reino Unido. Abastecerán de biometano a al menos 250 000 hogares a través de la red estándar de gas metano.
Es un logro que representa un uso altamente eficiente de la energía y reduce las emisiones de carbono, ya que sustituye al mismo volumen de gas obtenido a partir de fuentes fósiles.
Sin embargo, el biogas y, por tanto, el biometano se producen en el DA a una tasa constante e independiente de la demanda de los consumidores. En consecuencia, cuando el consumo es muy bajo (por ejemplo, durante las noches de verano), la tasa de producción de biometano, que no se puede reducir fácilmente, daría lugar a una sobreproducción en la red de gas. Esta circunstancia podría afectar a entre el 30 y el 40 % de todas las plantas de DA.
La prueba demostró que la eliminación controlada de gas y su compresión para permitir su circulación hasta una canalización de mayor presión se traduce en una capacidad de entrada eficaz.
Se utilizaron sensores para detectar la presión en la red posterior. Cuando alcanzaba niveles superiores al preestablecido en la red de presión inferior, el sistema de control activaba el compresor para reducir el desequilibrio entre la tasa de inyección simulada (con una derivación con medidor) y la tasa de consumo doméstico.
Como resultado, el gas comprimido de la red de baja presión volvía a la red anterior de alta presión. Al reducirse la presión al nivel preestablecido, el sistema de control desconectaba el compresor para conseguir una tasa constante simulada de absorción de biometano, con paso por la derivación con medidor en todo momento.
Tras el éxito de la prueba, CNG Services estima que en 2015 habrá un mínimo 40 instalaciones similares a las de la prueba a pleno rendimiento en el Reino Unido. Abastecerán de biometano a al menos 250 000 hogares a través de la red estándar de gas metano.
Diseñadas para reunir los requisito de Zona 2 ATEX, las unidades de la Serie G de compresores Hydrovane utilizan motores Ex nA sin chispa y arrancadores eléctricos remotos para zonas seguras. Todas las unidades se pueden integrar fácilmente en aplicaciones nuevas o existentes y ofrecen aumentos de presión de hasta 6 bar con rangos de caudal de 10,0 l/s a 113,3 l/s.
El control inteligente del sistema de entrada regula el funcionamiento del compresor y contribuye a ahorrar energía, ya que la máquina se adapta automáticamente al caudal de gas y se detiene cuando la demanda cae por debajo de un determinado nivel. Los modelos más grandes de la gama también incorporan de serie transmisiones de velocidad variable para reducir aún más el coste de propiedad.
Asimismo, un lubricante específicamente desarrollado ayuda a optimizar la vida de servicio y a reducir la contaminación y degradación del aceite. Como resultado, los intervalos de mantenimiento se prolongan hasta 4 000 horas* y se reducen tanto las intervenciones de mantenimiento rutinario como los tiempos de inactividad.
*Depende del gas